El estadounidense Donovan Brazier, pupilo del controvertido entrenador Alberto Salazar, fue el vencedor de la final de 800 metros del Mundial de Doha, este martes, menos de un día después de la suspensión de cuatro años a su técnico por incitación al dopaje.
Brazier es el segundo de los atletas entrenados por Salazar que logran el oro en la cita catarí, después del triunfo de la holandesa Sifan Hassan en 10.000 metros.
La plata de los 800 metros fue para el bosnio Amel Tuka (1:43.47) y el bronce para el keniano Ferguson Cheruiyot Rotich (43.82).
El otro pupilo de Salazar en la final, Clayton Murphy, acabó octavo y último (1:47.84).
El puertorriqueño Wesley Vázquez, que comenzó muy fuerte, marcando el ritmo en la primera vuelta, cedió en el esprint final y finalizó en quinto lugar (1:44.48), mientras que la sorpresa de las semifinales, el español Adrián Ben, fue sexto (1:45.58).
La final de 800 metros de este Mundial estaba marcada por la noticia de la suspensión de Salazar y la presencia en la misma de dos de los siete atletas mundialistas entrenados por el técnico nacido hace 61 años en Cuba.
Salazar fue suspendido el lunes por cuatro años por 'incitación' al dopaje, según decretó la Agencia Estadounidense Antidopaje (Usada) tras una larga investigación.
La acreditación del entrenador fue retirada este martes en Doha-2019, tras una petición de la Federación Estadounidense de Atletismo.
Brazier y Murphy forman parte del 'Oregon Project', el grupo de atletas de alto nivel financiado por la marca deportiva Nike y que entrenan con Alberto Salazar en Estados Unidos.