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Los que lo ven caminar por las calles de su natal Soledad de inmediato lo reconocen. 'Boni qué, ¿todo bien?', 'Boni, ¿cómo anda la jugada?', son algunos de los saludos que recibe. Bonifacio Martínez acepta que cuando estaba en Junior era un hombre de temperamento fuerte.

A sus 67 años, aún le cuesta dar entrevistas, pero se atreve a recordar ese pasado que tuvo con el cuadro rojiblanco, con el que fue campeón en 1980.

Después de varias llamadas y una visita en falso a su casa en el barrio centro de Soledad, el exdelantero decidió atender el llamado de EL HERALDO y rememoró su historia en el fútbol.