Colón de Argentina e Independiente del Valle de Ecuador van por su primer título internacional en una inédita final única de la Copa Sudamericana, que se jugará hoy, a partir de las 3:30 p.m., en el estadio ‘La Olla Monumental’ en Asunción.
El coliseo futbolístico estará colmado por unos 45.000 espectadores, en su gran mayoría fanáticos del cuadro sabalero de la provincia argentina de Santa Fe, 500 km al norte de Buenos Aires.
Colón afrontará su primera final en un torneo internacional, mientras que el conjunto de Ecuador cayó en la disputa por el título de la Copa Libertadores-2016 ante el Atlético Nacional de Colombia.
La final única de la Sudamericana se jugará hoy por primera vez desde que se creó el certamen regional en 2002.
'No venimos por dinero, venimos por la gloria', expresó con convicción Horacio Darrás, directivo de Colón.
La delegación del equipo sabalero llegó a Asunción envuelto por una oleada de fanáticos -la policía estima en unos 30.000- que migraron en éxodo histórico desde la ciudad de Santa Fe, en su gran mayoría por tierra (de 10 a 12 horas de viaje desde el sur) para no perderse la cita, la primera final en sus 114 años de existencia.
Los directivos del equipo de Sangolquí de Ecuador recibieron 10.000 entradas pero devolvieron 6.000. Unos 2.500 confirmaron su viaje a Asunción.
El entrenador Pablo Lavallén dijo que pasaron 40 días desde la semifinal y que 'fueron días de mucha ansiedad, muchas noches durmiendo con el partido final en la cabeza. Llegó la hora y habrá que afrontarlo'.
Su colega del campamento rival, el español Miguel Ángel Ramírez, dijo a su turno que Independiente del Valle buscará la victoria desde el pitazo inicial del árbitro brasileño Raphael Claus.
'No esperaremos a nadie. Vamos a salir y proponer nuestro juego. Queremos ser protagonistas tanto en defensa como en ataque', advirtió el estratega.