Tigres de Cartagena hizo pasar, por tercer juego en línea, un muy mal rato a Gigantes de Barranquilla. La novena felina volvió a mostrar todo su poderío ofensivo, se aprovechó de la debilidad del cuerpo de lanzadores de la franquicia naranja en el tercer episodio y sacó una jugosa ventaja que le bastó para firmar una nueva victoria al imponerse anoche 10-5 a los dueños de casa, en juego que se disputó en el estadio Édgar Rentería.
Gigantes, que encajó su novena derrota de la temporada, reaccionó a la ofensa del rival demasiado tarde y vio como sus aficionados abandonaron el escenario del barrio Montecristo con el desazón de la derrota por tercer juego consecutivo.
Alexis Paredes, el abridor de la novena barranquillera, empezó a tener problemas desde el primer episodio. Jarlack Jackson, uno de los motores ofensivos de la novena visitante, remolcó la primera carrera de la noche y mostró el camino para un nuevo triunfo de Tigres.
Paredes logró salir airoso en el siguiente capítulo, pero en la parte alta tercera entrada viviría una verdadera pesadilla. La ofensiva de Tigres rompió el encanto de las serpentinas del abridor y extendió la ventaja tras sendos sencillos remolcadores de Jhonatan Lozada, Franklin Labour y Leandro Emiliani.
Wilman Madera subió a la lomita de los suspiros para intentar arreglar la situación, pero careció de solidez en su actuación y permitió un racimo de cinco carreras más por parte de la organización cartagenero, en un inning que tuvo una duración de más de una hora.
Bryant Flete, por su parte, sacudió un jonrón por el jardín izquierdo y marcó el camino del descuento de los Gigantes, que otra vez volvieron a despertar tarde.