En la cancha Sagrado Corazón de Jesús de Barranquilla llegó un niño con facciones del olímpico y mundialista, Teófilo Gutiérrez. Al momento de verlo, algunos aficionados se preguntaban si el joven de 12 años era la reencarnación del jugador del Junior de Barranquilla, pero a sorpresa de todos es nada más que Cristiano Gutiérrez, hijo del futbolista, que desde pequeño sorprende a los asistentes con sus goles y sus dribles en las diferentes canchas de la cuidad.
Todos los ojos estaban puestos en Cristiano, como su padre empezó a organizar el equipo filtrando varias jugadas de gol y sus compañeros aprovecharon la genialidad del chico que en varias ocasiones mandaron a guardar el balón a la red contraria.
Cristiano seguía buscando su gol hasta que llegó por doble factura. El heredero de los Gutiérrez lideró la goleada 7-2 de Buena Esperanza ante Cafeteros de Chile, partido por la primera jornada del Torneo Caribe Champons de la categoría 2007.
'Me gusta divertirme con mis compañeros y eso es lo que hacemos. Siempre trato de seguir los consejos de mi papá (Teófilo Gutiérrez), todo lo que me enseña lo pongo en la práctica y me gusta hacer goles para ayudar al equipo', comentó ‘Teito’ luego de la victoria de su equipo.
Por su parte, los aficionados que estuvieron en la cancha expresaron 'Es el hijo de ‘Teo’. Es que hijo de tigre, sale pintado', señalaron los asistentes.
El segundo reto del pequeño Gutiérrez será mañana ante Nuevo Milenio de Cartagena, en la cancha Eduardo Santos de La Playa.