La prenda preferida ayer de los pereiranos fue la camiseta de la Selección Colombia. Las calles de la ‘Perla del Otún’ se tiñeron de amarillo y los aficionados llegaron en masa al estadio Hernán Ramírez Villegas.
La ocasión lo ameritaba, la Selección Colombia Sub-23 se estrenaba en el Torneo Preolímpico 2020 y valía la pena ir a acompañarla.
'Esta es una ciudad futbolera. Este es un torneo importante y lo que más queremos es que esta Selección se sienta acompañada. Son jóvenes ilusionados de ir a unos Olímpicos y vale la pena alentarlos', comentó con emoción un aficionado mientras hacía la fila para entrar al máximo escenario de los pereiranos.
Dentro del estadio la fiesta fue mayor. La gente colmó las tribunas y se deleitaba haciendo la ola. En las tribunas el jolgorio fue total. El sonido de las cornetas se incrementó cuando los cancerbero de la Selección saltaron al gramado a realizar el calentamiento.
Las 32 mil personas que colmaron el Hernán Ramírez Villegas se contagiaron de la fiebre amarilla. '¡Colombia! ¡Colombia! ¡Colombia!', gritaron a todo pulmón los aficionados que se hicieron sentir.
Un aplauso fuerte retumbó en todo el escenario y los flashes de los celulares le dieron brillo a la salida de todo el equipo colombiano. La ilusión por ver ganar a Colombia estaba latente, por eso los cánticos se seguían escuchando en el estadio.
'¡Vamos Colombia! ¡Vamos Colombia! ¡Que esta noche tenemos que ganar!', se escuchó con fuerza en las tribunas.
Los asistentes al estadio entonaron a todo pulmón las notas del himno nacional. Más de uno se echó la bendición para que a Colombia le fuera bien en el inicio del Torneo Preolímpico.
Las dos llegadas al principio del partido asustaron a los hinchas. Varios gritaron y se comieron las uñas porque Argentina por poco anota. Pero ahí mismo llegó la alegría. El cartagenero Jorge Carrascal levantó a todos con su espectacular golazo.
El empate de Argentina no achicopaló a la afición. La gente apoyó más a Colombia.
Aunque el segundo gol de Argentina frenó el ímpetu de una hinchada que terminó desesperada y la tomó con el DT Arturo Reyes por los cambios realizados.
En Pereira, Colombia no estuvo sola. La Amarilla sintió el calor de todos los pereiranos que vibraron durante el juego y nunca dejaron de alentar. Lástima que la Selección no pudo regalarles una alegría en el debut preolímpico.