Didier Luna, extécnico de la selección Colombia femenina sub-17, pidió perdón y se declaró culpable en el proceso que se le sigue tras ser denunciado por acoso sexual y laboral por parte de varias jugadoras y Carolina Rozo, fisioterapeuta del aquel combinado, en la audiencia de imputación de cargos realizada en la mañana de este miércoles en Bogotá.
Luna y su defensa llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía y el entrenador sería imputado por el delito de injuria por vía de hecho agravado, que tiene una pena menor a la de acoso sexual y laboral.
'A la señora Carolina, de manera sentida, pido disculpas de manera pública si en algún momento sintió que alguna de mis acciones trasgredieron su moral. Yo libremente manifiesto que no tuve intención, mi proceder siempre ha estado revestido de respeto hacia los que me rodean, especialmente a la mujer, que la valoro y respeto su rol en la sociedad', aseguró Luna durante la audicencia.
La defensa del técnico de fútbol argumentó que han cumplido con todos los requerimientos de la justicia, que no tiene antecedentes penales y hasta los logros deportivos.
'Yo soy una voz de muchas víctimas, por eso estoy aquí, señor Luna, y lo miro a la cara para exigirle una disculpa pública a mí y a todas las víctimas que aún siguen en silencio', declaró Rozo en la audiencia.
Ya en diálogo con la revista Semana, la fisioterapeuta manifestó: 'Este es el resultado de mucho dolor, tristezas, hay que esperar en marzo porque el juez es el que toma la última palabra. Esperar si va a pagar condena o no. Que pague, lleva mucho tiempo en el fútbol y fueron muchas las víctimas. Importante que ese señor llegue a la cárcel'.
'Fue un momento de shock, se me escurrieron las lágrimas cuando escuché de su voz su culpabilidad. Al señor Luna lo vi llorando, dijo que lamenta mucho el daño que me hizo. Soy una persona creyente, en todo este proceso Dios ha sido indispensable. Estoy trabajando el perdón. Muchas cosas hicieron daño a mi salud, duré dos años sin laborar, me cerraron puertas en el deporte. ¿Que si quiero que le den cárcel? Sí, me gustaría, soy directa. Si eso no pasa, pasará por encima el acoso de un entrenador a una jugadora', concluyó Rozo.
Los episodios de Luna contra la integridad sexual de Rozo tuvieron lugar entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) en Bogotá.