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La Defensoría Nacional del Pueblo se refirió a las recientes declaraciones en medios de comunicación de Didier Luna, ex técnico de la Selección Colombia femenina sub-17, en las cuales contradijo la aceptación de los cargos y el perdón que le pidió a Carolina Rozo, la fisioterapeuta de aquel combinado prejuvenil, en el proceso judicial que afronta por presunto acoso sexual y laboral contra la especialista en tratamiento de lesiones.     

'A la señora Carolina, de forma sentida, pido disculpas de manera pública si en algún momento sintió que alguna de mis acciones trasgredieron su moral. Yo libremente manifiesto que no tuve intención, mi proceder siempre ha estado revestido de respeto hacia los que me rodean, especialmente a la mujer, que la valoro y respeto su rol en la sociedad', aseguró Luna durante la más reciente audicencia.

Luna y su defensa llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía en el cual el entrenador sería imputado por el delito de injuria por vía de hecho agravado, que tiene una pena menor a la de acoso sexual y laboral, a cambio de aceptar la culpabilidad y pedir perdón a Rozo.

Sin embargo, en declaraciones entregadas a medios de comunicación, Luna fue en contravía a lo que había dicho en los estrados judiciales.

Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo emitió a través de sus redes sociales los siguientes consideraciones:

'1. Preocupa a la Defensoría del Pueblo que en este grave caso de presunto acoso sexual, en donde la víctima se encuentra expuesta a diversas presiones, sea el presunto agresor quien desconozca la responsabilidad admitida en la audiencia, y ahora se victimice'.

'2. Esto dejaría en entredicho la validez del preacuerdo anunciado en los medios de comunicación'.

'3. Solicitamos a todas las partes involucradas en este proceso, considerar las implicaciones jurídicas que puedan tener las declaraciones de Didier Luna en lo relacionado con la validez del preacuerdo y la decisión final sobre la responsabilidad del imputado'.

'4. No se trata únicamente de un caso individual, sino de un grave precedente para situaciones similares en los que las víctimas deben luchar contra la impunidad y por el reconocimiento de hechos que constituyen acoso sexual y terminan siendo naturalizados por la sociedad'.

Los episodios de Luna contra la integridad sexual de Rozo tuvieron lugar entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) en Bogotá.