Incertidumbre y desazón. La halterofilia colombiana recibió un certero golpe ayer tras la notificación, por parte de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF, por sus siglas en inglés), de la suspensión provisional de los pesistas Juan Felipe Solís, Ana Iris Segura y Yenny Sinisterra, tras haber dado positivo por boldenona en un control antidopaje.
Dicha situación pondría en riesgo la participación de la selección Colombia de halterofilia en los Juegos Olímpicos de Tokio, justas que se realizarán entre el 24 de julio y el 9 de agosto.
Habib de las Salas, pesista barranquillero que ganó diploma olímpico en las justas de Río de Janeiro, en 2016, confía en la inocencia de los implicados porque ha compartido concentración con cada uno de ellos.
'La verdad es que está bastante extraño todo esto. Son pesistas con los que he convivido muchísimo y confío en la legalidad de ellos por el trabajo. Con Ana Iris siempre he concentrado y hemos manejado la discreción en el tema de las vitaminas. Las personas de experiencia sabemos que no podemos consumir nada diferente a lo que nos da el médico de Coldeportes', dice Habib, exponente en la categoría de los 61 kilogramos.
Para el levantador de pesas, de 32 años, una suspensión por un año para la Federación Colombiana de Pesas sería una catástrofe para muchos deportistas que viven y mantienen a su familia gracias a enviones y arranques.
'Para nosotros, que estamos de lleno en esto, ha sido un golpe bastante fuerte porque quedaríamos suspendidos por un año. Los deportistas que se ganan la vida por medio de este las pesas están tocados. Se acabarían los incentivos por parte del Gobierno. Muchos mantienen a sus familias económicamente con las pesas, nada más. Somos pocos los que tenemos la fortuna de tener algo fijo al ser soldado profesional con el Ejército, pero mis demás compañeros quedarían en el aire. No habría competencia de la Federación en un año. Una catástrofe'.