Uno de los clásicos más decisivos de la Liga en años también podría ser el menos brillante cuando se enfrenten hoy un Barcelona y un Real Madrid envueltos en la duda que quieren alejar el fantasma de la crisis.
Dos puntos separan al líder azulgrana de los merengues, lo que podría hacer de este partido un punto de inflexión en la carrera por el título, especialmente si el Barcelona gana y se escapa a cinco puntos de sus perseguidores.
Sería más decisivo que la pasada temporada, cuando el Barsa afrontó el segundo clásico de la campaña nueve puntos por delante del Real Madrid, o el de la anterior, al que llegó con 15 unidades de avance.
Pero, mientras el partido del domingo gana en intriga, hay también una sensación de que los dos equipos llegan al domingo en un estado de urgencia.
El equipo blanco llega especialmente herido tras perder en casa 2-1 con el Manchester City en la ida de octavos de final de la Champions, que le ha dejado a un paso de ser apeado del torneo continental.
Esto podría ser menos preocupante si no fuera porque lleva una sola victoria en los últimos cuatro partidos.
El Barcelona, por su parte, ha dependido más que nunca de Messi para tapar sus irregularidades.
Este domingo se verá un duelo entre dos equipos tambaleantes. El colombiano James Rodríguez no fue convocado.