Una nueva faceta. El patinador barranquillero Álex Cujavante Luna, de 25 años, se convirtió en padre el pasado 9 de marzo. En La Ceja, Antioquia, nació Álex Cujavante Flórez, quien pesó 3.480 libras y midió 50 centímetros. 'Es una situación bonita y al mismo tiempo es una responsabilidad grande, te cambia la vida, tus proyectos a futuro, todo. Yo siempre lo tenía presente, lo quería, mi familia lo quería, mi novia. Llegó en un buen momento de mi vida deportiva. No en mi retiro sino en el momento justo en el que puedo brindarle tiempo a esas responsabilidades', expresó el campeón mundial en diálogo con EL HERALDO.
A la semana de nacido, el pequeño Álex, en compañía de su padre Álex Cujavante Luna y su madre Daniela Flórez, aterrizaron en Barranquilla, ciudad donde se encuentran actualmente. 'Él nació en La Ceja, Antioquia, porque queríamos un parto natural, gracias a Dios se dio. Daniela es nacida en Guarne, un municipio al que le debo todo. Ha sido mi casa, mi lugar de entrenamiento, allí conocí a Daniela y por allá también nació mi hijo. Todo estaba predestinado para que Guarne y Antioquia me diera todo', agregó el velocista.
Al tener dos culturas en su sangre, el patinador espera solo una cosa de su hijo, que sea hincha del Tiburón. 'Él que decida su personalidad, tiene sangre barranquillera y paisa. La familia de Daniela tiene muy marcada su cultura antioqueña. Al igual que nosotros acá. Lo único que le pido es que sea hincha del Junior. Que hable paisa, que diga pues, lo que sea, pero que sea hincha del Junior (risas)'.
En cuanto al tema profesional, Álex no quiere, cuando llegue el momento, presionar a su retoño para que se incline por alguna disciplina deportiva. 'Que practique todos los deportes y yo siempre lo he tenido claro. Cuando tome la decisión, y si es el patinaje, tengo que enseñarle lo que tiene que hacer para ser un campeón. A veces es difícil que el hijo supere al padre, caso los hijos de Zinedine Zidane o de Diego Simeone, casi siempre pasa, pero si él lo decide, lo voy a apoyar. Tiene la vara alta, pero lo voy a apoyar. Con Daniela hemos hablado de que nos gustaría que practicara tenis, béisbol o fútbol. Igualmente, en lo que se decida, tiene que ser el mejor'.
Mientras pasa la pandemia del coronavirus, Álex seguirá, de a poco, cambiando pañales y sacándole los gases a su primogénito. Algo, para él, más difícil que una prueba de fondo. 'Cambiar pañales y todo lo que sea para el niño es complicado porque la carrera ya la tengo clara, me la sé de memoria (risas). Acá, tanto Daniela y yo somos novatos', concluyó.