Viendo películas, dándose un chapuzón en la piscina luego de entrenar o hablando de béisbol, el deporte que los liga. Luis Patiño, pitcher barranquillero de las Ligas Menores en los Estados Unidos, fue invitado por José Quintana, zurdo de los Cachorros de Chicago, a pasar la cuarentena en su casa en Miami. El bolivarense, que ya suma ocho temporadas en la Gran Carpa desde su debut el 7 de mayo de 2012 con los Medias Blancas, le abrió las puertas de su hogar al joven de 20 años que tiene las bases y el talento para llegar a Las Mayores.
'Estamos pasando este tiempo juntos. Yo lo invité para que viniera a entrenar y podernos ayudar mutuamente para estar en la mejor forma. Luis es un muchacho al que no hay que decirle nada, tiene dedicación y sabe para dónde va. Es un muchacho muy maduro para la edad que tiene', expresó Quintana en diálogo con EL HERALDO.
Estados Unidos es el país con el mayor índice de contagiados y fallecidos por el coronavirus. José es consciente de la situación y por eso prefiere tomar sus precauciones y brindarles más espacio a sus familiares. 'En este tiempo intento aprovechar un poco con mi hija y con mi familia. En la temporada uno no tiene tiempo porque anda viajando. Este espacio también me ha ayudado para fortalecer mi parte mental, leyendo un poco. Eso es lo que trato de hacer. En cuanto al riesgo, pienso que el temor se da cuando estás en la calle y gracias a Dios estoy todo el tiempo en casa. Solo salgo a hacer lo necesario', agregó el arjonero, de 31 años.
Luis, figura en el pasado Juego de Futuras Estrellas de la MLB, se siente cómodo al tener a Quintana al lado. Siempre con un buen consejo en su boca. 'Es una bendición tenerlo a él. Me aconseja mucho sobre la pelota, que tome las decisiones correctas, que haga las cosas con un propósito. Él es como un ayudante más, una persona que lo hace crecer a uno como persona y deportista', destacó a este medio.
En constante evolución
El cese de actividades de la pelota caliente le ha servido, según comenta el atlanticense, para trabajar más su brazo y agregarle cosas nuevas. Sabe que su proceso ha mermado, pero quiere tomarlo como un espacio para aprender más. 'No solo se frena mi proceso, sino el de muchos peloteros de las Ligas Menores que estamos mejorando cada día más para llegar a ese gran sueño, pero hay que ver el lado positivo, estamos con vida y podemos trabajar más por lo que queremos. Tomo este espacio para seguir mejorando e implementando cosas nuevas. Sigo poniendo las cosas en manos de Dios para cuando sea el día, este año o el próximo, tomar todo de una buena manera', añade.
Al igual que Quintana, Patiño no le resta seriedad al difícil momento que atraviesa el mundo y que ha golpeado más el país donde ellos residen. 'Tomando con mucha seriedad el tema. Es un virus difícil de controlar y muy fácil de contagiar. He tomado esto con mucha precaución. La idea es no estar en tanto contacto físico con otras personas y seguir entrenando. Tengo que correr, hacer pesas, soltar. Todo eso me ayuda para mantenerme en forma para cuando se pueda jugar. Debo tener siempre mi brazo y mi codo saludable. Intento trabajar mucho mi cuerpo, me enfoco mucho en mi brazo'.
Sobre sus familiares, que se encuentran en su natal Barranquilla, Luis dice mantener un contacto constante. 'Todos los días estoy pendiente a ellos, sabiendo cómo están, cómo siguen y pendiente de cómo se están cuidando en casa. Dándole gracias a Dios porque me los tiene con salud y con vida', cerró el prospecto de los Padres de San Diego.