Sus palabras salen casi que obligadas. Hace veinticuatro horas sepultó al hombre con el que compartió 14 años de su vida y con el que concibió dos hijos: Oriana, de 9 años, y Álvaro, de 6. Claribel Agresott, cartagenera de 37 calendarios y pareja de Álvaro Teherán, leyenda del baloncesto que falleció el lunes tras batallar con un cáncer, dialogó con EL HERALDO.
Jugando para los Arrieros de Medellín, en el año 2006, Claribel conoció a Álvaro, el que sería el amor de su vida. Su encuentro se dio en Cartagena, en uno de los tantos partidos que ‘El Gigante de María La Baja’ (2,16 metros) disputó en su tierra. 'No sabía nada, no sabía quién era. Cuando lo conocí yo solo decía que por qué no quitaban a ese hombre que no dejaba que encestara el otro equipo. La posición de él era poste y uno desde las gradas ve a los jugadores pequeños. Cuando él sale, lo veo y me dicen que me quería conocer. Yo dije, ¡Ay Dios mío! Es que él era gigante y yo solo medía 1.58', rememora Claribel dejando escapar una risa.