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Jorge Enrique Vélez tiene las horas contadas al frente de la Dimayor. El dirigente antioqueño, que llegó al cargo de presidente el 31 de julio de 2018, cerrará así un corto ciclo —de dos años— lleno de frases polémicas y decisiones controvertidas, que llevaron a una gran división dentro del seno del máximo organismo del fútbol nacional.

¿Cuáles han sido los pecados de Vélez? Varias han sido las decisiones que han impulsado a la mayoría de clubes a pedir su dimisión. El contrato de la TV internacional, la gestión para que vuelva el fútbol en medio de la pandemia y su relación poco cordial con el Gobierno Nacional han sido, entre otros, tres de los aspectos más importantes para que hoy el dirigente esté al borde de dejar el cargo como presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano.

1. LA TV INTERNACIONAL

Un año tienen los clubes afiliados a la Dimayor esperando para que entren en sus arcas el dinero por el contrato de la televisión internacional que anunció Jorge Enrique Vélez (30 millones de dólares anuales se alcanzó a decir en un principio, después la cifra prometida fue bajando y nunca llegó). El dirigente negoció, junto con los presidentes de Millonarios, América y otros clubes, con el fondo de inversión estadounidense Pruden Corporate Finance (PCF), que se encargaría de comercializar los derechos del balompié nacional alrededor del mundo. La cifra de ese contrato firmado a 10 años se repartiría entre los 36 clubes del fútbol profesional colombiano (20 de la primera división y 16 de la Primera B). Pero la fecha de pago se fue aplazando y aplazando y los equipos se sintieron estafados, lo cual detonó una explosión de inestabilidad dentro del seno de la Dimayor. Lo último que se supo del tema, es que el dinero definitivamente no va a llegar y que el contrato se daría por terminado, y, con una nueva administración, se buscaría otra opción que genere las ganancias esperadas por todos los clubes.

2. SU GESTIÓN EN LA PANDEMIA

Vélez no ha logrado que el fútbol se reactive en medio de la pandemia. La Liga se jugó hasta el 10 de marzo, debido a la propagación del coronavirus en el país, y desde esa fecha todos los pasos dados para su regreso han sido en falso. No se trabajó desde el principio de la pandemia pensando en qué se iba a hacer para retomar el torneo y nunca se vio que tuvieran un plan para encarar la emergencia. Se han dado varias fechas de reinicio y hasta la fecha no hay una claridad sobre cuándo sonará el pitazo inicial en los distintos estadios del país. Hoy algunos clubes han reiniciado entrenamientos y otros no. La fecha establecida para el reinicio —en el papel y a falta de aprobación por parte del Gobierno— es el 27 de agosto, pero al paso que se va, difícilmente se podrá cumplir con ese objetivo.

3. RELACIÓN CON EL GOBIERNO

Si hay algo que el actual presidente de la Dimayor no ha podido lograr es una relación cordial con el Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Iván Duque. Desde aquella frase que lanzó, cuando se discutía el tema del polémico canal premium ('Si el Gobierno quiere fútbol en TV abierta, le mandamos la factura'), todo se rompió. Para buscar la reactivación del fútbol, el Ministerio del Deporte —en representación del Gobierno— tomó la decisión de entenderse con la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), al no encontrar un ‘feedback’ con Dimayor. Esa mala relación ha sido fuertemente criticada por sus opositores, que no le ven la influencia necesaria para que el ejecutivo tome decisiones que beneficien el fútbol de nuestro país.

4. TRATO CON LA OPOSICIÓN

Vélez no ha logrado que la oposición, normal en cualquier administración, se sienta identificada con sus decisiones al frente de la Dimayor. Desde que arrancó su mandato ha tenido a los detractores detrás vigilando cualquier paso que da. Doce han sido los reconocidos clubes opositores: Santa Fe, Equidad, Jaguares, Orsomarso, Cúcuta, Cortuluá, Envigado, Huila, Llaneros, Tigres, Patriotas y Rionegro. A estos se les unieron cuatro más a mitad de la semana pasada: Cali, Bogotá, Fortaleza y Real Cartagena. Y el viernes se sumaron Junior, Barranquilla FC y Chicó FC. Conclusión, hoy la mayoría clubes piden que dé un paso al costado. Ya Vélez está negociando su salida.

5. EL FÚTBOL FEMENINO

El presidente de Dimayor no ha logrado que el fútbol femenino se sienta valorado. Las quejas de este sector han sido constantes en su administración, la cual no ha logrado encontrar vías para realizar un torneo con garantías, extenso y seguro. Su gestión en ese sentido no se ha notado y ha reaccionado sin tacto ante las solicitudes que hacen las futbolistas y los medios en ese sentido.

A esta serie de ‘pecados’ se le suma también el inconformismo de un sector porque no ha sabido responderles a los aficionados que reclaman aquella inscripción de enrolamiento que se hizo en la administración que antecedió la suya, la de Jorge Perdomo. Si bien Vélez aún no era presidente de Dimayor cuando se realizó, sus respuestas entorno al tema no han dejado claro qué pasará con ese dinero, que sigue en el limbo. Lo único que se ha limitado a decir es que 'se trabaja en alianzas para buscar beneficios a los hinchas que participaron en el enrolamiento', pero hasta la fecha no se sabe nada al respecto.

Todo está dado para la salida de Vélez. El último tema por definir es el de la indemnización, donde aún no han llegado a un acuerdo. Mientras se elige nuevo presidente, Ramón Jesurun tomaría las riendas del organismo y lideraría la asamblea del 24 de julio.