El pelotero Julio Teherán regresó a los trabajos con los Angelinos, pero antes habló de cómo fue su experiencia tras haber contraído el virus de la COVID-19, el cual lo apartó varios días de los campos de entrenamiento.
El lanzador cartagenero aseguró que no esperaba pasar por esto, especialmente porque había tomado todos los cuidados necesarios para no contraer la enfermedad.
'Mi ausencia de los entrenamientos fue porque fuimos golpeado por este virus que está azotando en nuestra sociedad y al mundo. Fue algo inesperado, porque tanto yo como mi familia nos estábamos cuidando mucho. Dos días antes de venir a los entrenamientos fue cuando me empecé a sentir mal. Tuve que llamar al equipo para decirle que estaba presentando síntomas y que no quería viajar porque podía poner en riesgo a otras personas. Decidí asegurarme. Cuando me hice la prueba salió oficialmente que era positivo', afirmó en diálogo con la periodista barranquillera Dayana Villalobos, editora de ‘Con las bases llenas’.
Teherán manifestó que en su momento no quiso hacer público el diagnóstico, debido a que su cabeza solo estaba puesta en la protección de sus familiares.
'Es algo duro. De este virus se escuchan muchas cosas en los medios, era un momento difícil por el que estaba pasando y por eso decidí mantenerlo en privado. El virus se estaba regando en mi familia. Era algo que me tenía preocupado. Además, no sabía qué iba a sentir, así que eso me mantenía en un estresado. En el momento en el que hablé con Espn ya había pasado todo y estaba esperando la segunda prueba ya para unirme nuevamente a los entrenamientos', expresó.
La mayor preocupación de pitcher de los Angelinos eran sus padres, ya que hacen parte de la población de alto riesgo para contraer la enfermedad. El cartagenero decidió apartarlos para evitar que contrajeran el virus.
'No sé qué pasó, no sé cómo este virus entró a mi hogar. Pensé que el estar aislado iba a ser suficiente para prevenir la enfermedad, pero sin darnos cuenta se fue moviendo dentro de la familia y antes de que mis padres fueran golpeados, decidí moverlos a un hotel. Gracias a Dios ellos están bien', dijo.
Por último, el pelotero contó cuáles fueron los síntomas que sintió durante los días en los que estuvo combatiendo con la enfermedad.
'Al principio presenté unos escalofríos muy raros. Eso me tenía un poco confuso, porque unos días antes había llovido y yo soy de las personas a las que le cae una gota de lluvia y de una presento síntomas de resfriado, entonces no sabía si era eso o algo más grave. Pero al tomarme los medicamentos y ver que a las seis horas otra vez regresaban los síntomas, me alertó. Sentí también un poco de dolor de cabeza, especialmente cuando la movía y perdí el sabor de la comida. Gracias a Dios todo pasó y ya estoy bien', concluyó.