Hay que pagar el derecho a piso… Luis Patiño jugó su segundo partido en Grandes Ligas y acumuló una nueva experiencia en el montículo en la victoria 9-5 de los Padres de San Diego sobre los Diamondbacks de Arizona, este domingo en el Petco Park, de la ciudad californiana.
Patiño se subió a lomita de los suspiros en la parte alta del séptimo episodio, con dos outs en la pizarra, en reemplazo del abridor dominicano Dinelson Lamet.
El lanzador barranquillero enfrentó de entrada a Jake Lamb y fue recibido con un hit al jardín izquierdo. Sin embargo, no se descompuso y ponchó a su siguiente oponente, Andy Young, a quien volvería a ver más adelante.
El colombiano bajó sin mayores inconvenientes el telón de ese séptimo acto ante los Diamondbacks, el equipo en que su coterráneo, Luis Felipe Urueta es coach de banco.
Padres ganaban 9-1, sin apuros, y Patiño salió a afrontar el octavo inning. El bateador designado Daulton Varsho se paró en la caja de bateó y apenas pudo despachar un fly que no superó la manilla del jardinero derecho.
Comenzaba bien este capítulo para Patiño, pero titubeó dos veces y concedió un par de bases por bolas consecutivas a Carson Kelly y Nick Ahmed. Para colmo de males, cuando le lanzaba a Ahmed, el catcher, Francisco Mejía protagonizó un passed ball, Kelly se fue a la intermedia y el momento se hizo más incómodo. Por eso el mánager Jayce Tingler salió a charlar con Patiño.
Aunque su principal arma es la bola rápida, entre 95 y 100 millas por hora, Luis Patiño amplió su repertorio y lanzó curvas y sliders. No obstante, con su cañón derecho calentó la manilla del receptor y ponchó a Tim Locastro.
Parecía que redondeaba el episodio sin problemas, pero Patiño volvió a regalar un tiquete gratis. Kole Calhoun se fue a la inicial y se llenaron las bases.
De nuevo Tingler abandonó su cueva y se acercó a Luis Fernando. Cuando la situación se puso apremiante, sin margen de error, el chico currambero sacó a relucir su serpentina de fuego y… ¡Strike tirándole! Terminó ponchando a Jon Jay con un balazo de 100.3 mph. ¡Bárbaro!
Fue una entrada accidentada y dramática para el novato de 20 años, pero finalmente salió ileso y hubo final feliz.
El trago amargo vino en el noveno inning. Patiño nuevamente empezó con pie derecho y marcó el primer out cuando Christian Walker bateó un elevado que murió en el guante del left fielder Edward Olivares.
No obstante, Lamb, el hombre que lo recibió con un sencillo en el juego, le negoció un pasaporte gratis y se ancló en la almohadilla inicial.
Luego reapareció Young, quien había sido su primer ponche en el séptimo episodio, y se desquitó disparándole un cuadrangular entre center y left field.
Ahí entró Tingler al campo y le pidió la bola a ‘Lucho’. Ingresó Tim Hill en su lugar.
Luis Patiño lanzó una entrada y dos tercios, empleó 49 lanzamientos, de los cuales 25 pasaron por la zona de strike. Toleró dos imparables y dos carreras. Concedió cuatro bases por bolas y ponchó a tres bateadores. Su efectividad está en 12.27.
Una experiencia más para el joven lanzador que se está abriendo camino en la Gran Carpa. Todo hace parte de su proceso de adaptación y crecimiento a una élite a la que ha llegado por su enorme talento. Va avanzando paso a paso.