La pelea ya pasó. Las palabras de Eléider Álvarez, las de su rival y las de todos los que vieron el combate se las llevó el viento, pero las huellas y el dolor de los golpes que recibió el colombiano en el ring se mantienen vigentes.
'La nariz se fracturó en dos partes, no puedo respirar con normalidad', cuenta Álvarez desde Canadá, donde se encuentra residenciado, en diálogo telefónico con EL HERALDO.
El antioqueño de 36 años de edad perdió por nocáut técnico en el noveno asalto ante el estadounidense Joe Smith, el sábado pasado en el MGM Grand Conference Center, en Las Vegas, Nevada (Estados Unidos), en pleito clasificatorio para aspirar al título de los semipesados de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Fue tan dura la derrota que Álvarez le dijo a su entrenador, Marc Ramsay, que era el final de su carrera y que colgaría los guantes.
Luego habló su apoderado, el franco-canadiense Yvon Michel, y consideró que el retiro 'era una decisión demasiado apresurada' y que un pugilista como el antioqueño 'siempre tendrá buenas ofertas'.
En entrevista con EL HERALDO, Álvarez reconoce que contempla la posibilidad del retiro, pero aclara que no es una determinación tomada ni irrevocable. Está reflexionando al respecto.
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