La primera vez siempre cuesta, así que el triunfo es muy valioso. Aunque hay bastante por mejorar, las Tiburonas vencieron 1-0 a Deportivo Cali, este martes en la noche en el estadio Pascual Guerrero, y comenzaron con pie derecho su participación en la Liga Femenina.
En el período inicial, corriendo y con lucha, con escaso toque y claridad, los dos equipos trataron de abrir el marcador. Con pocas prevenciones defensivas, pero con muchos deseos de descorchar el marcador, las dos escuadras intentaron avanzar hacia la portería rival.
En esa misión, las Azucareras terminaron amargadas porque en tres oportunidades estuvieron a punto de inflar la red, pero se encontraron con un obstáculo llamado Franyeli Rodríguez. La arquera venezolana dio una demostración de reflejos y seguridad.
Franyeli se la puso difícil a la ofensiva anfitriona y defendió la portería rojiblanca con tres intervenciones vitales en el primer tiempo, especialmente en un mano a mano ante la delantera Íngrid Guerra. La guardameta aguantó, puso su humanidad como escudo y rescató a las Tiburonas por tercera vez.
Anteriormente había rechazado un par de remates en los que evidenció su atención y agilidad.