No alcanza un artículo, una página o un periódico para reflejar la imparable catarata de episodios en la vida de Diego Armando Maradona. Se necesitaría una robusta enciclopedia para tratar de resumir los 60 años de existencia a los que llegó el astro argentino que ha dado de qué hablar dentro y fuera de la cancha.
Sus maravillosas gestas, como la conquista del Mundial de México 1986, se quedaron tatuadas en el corazón de los argentinos y en la memoria de los amantes del fútbol que reconocen la fantasía de su zurda más allá de los escándalos extrafutbolísticos.