Su hazaña no es tan célebre como la de su padre, Marco Coll (q.e.p.d.), autor del único gol olímpico en la historia de los mundiales (en el 4-4 entre la Unión Soviética y Colombia en Chile-1962), pero Mario Coll es uno de los pocos jugadores en el mundo que se dio el lujo de marcar y anular a Diego Armando Maradona en las dos veces que lo enfrentó.
Sí, Mario puede decir a boca llena: ‘yo no dejé hacer nada a Maradona’.
Jugó contra él en el partido amistoso entre Junior y la selección Argentina, el 14 de mayo de 1986, en el recién estrenado estadio Metropolitano, y en el duelo entre la selección Colombia y el combinado albiceleste en la Copa América, el 11 de julio de 1987.