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No importa el pronóstico del tiempo. A pleno sol, con humedad, llueva, truene o relampaguee, la misión de Colombia ante Uruguay es una sola: ganar. Con esa mentalidad, los dirigidos por Carlos Queiroz saltarán al gramado del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, hoy a partir de las 3:30 p.m., en la tercera jornada de la Eliminatoria Sudamericana rumbo a Catar-2022.

Pensando en aprovechar la alta temperatura de Barranquilla, como lo han hecho otros entrenadores, y mitigar la habitual intensidad de los charrúas, Queiroz aceptó programar el partido del combinado patrio a las 3:30 p.m., pero el entrenador y sus dirigidos son conscientes de que terminará imponiéndose el equipo con más fútbol, contundencia, combatividad y carácter, más allá de las ventajas climáticas que puedan existir y que no están garantizadas porque hay presagio de fuertes precipitaciones y hasta tormenta eléctrica, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam.

'El beneficio está en hacer las cosas bien en el campo, en plasmar lo que entrenamos, en que ya nos conocemos. Yo jugué acá en Junior en la tarde y en la noche y siempre había que marcar diferencia con lo que uno pudiera hacer en la cancha, en el fútbol que se practicaba', declaró el zaguero barranquillero William Tesillo, que hoy estará entre las alternativas.

'Nosotros estamos en casa y, de acuerdo con nuestros intereses, decidimos el horario del partido. Tomamos la decisión que pensamos que era lo mejor para Colombia', apuntó Queiroz. 'Lo más importante es cuál Colombia va a salir al campo. Esto es una clasificación para la Copa del Mundo y no se hace en el palco de la ópera, es un recorrido largo en el que hay que luchar', agregó.

En el bando uruguayo se ha hablado mucho más, y existe mayor prevención, ante la posibilidad de que el astro rey brille en todo su esplendor durante el juego. El técnico Óscar Washington Tabárez reconoció que sí le preocupa bastante la alta temperatura de Barranquilla y es un punto inevitable en su planificación del juego.

'Lo de la alta temperatura y la humedad que hay en este lugar, que hace desde hace un tiempo Colombia ha adoptado como sede, es una ventaja a favor del equipo rival, especula con eso y trata de forzar el partido en función de las dificultades que pueden tener los equipos que no están habituados a jugar con estos calores', comentó Tabárez, que, de todas formas, tiene claro que el resultado final del juego estará relacionado primordialmente a otros aspectos deportivos.

'La altura y el calor siempre han sido grandes problemas para nosotros, pero no al punto que sea totalmente independiente del juego. Veremos. Vamos a tratar esto como siempre, como una oportunidad para tomar puntos', puntualizó al respecto.

En todo caso, ojalá se presente una lluvia de goles para Colombia.