Chicó FC, rival de Junior esta domingo en el Metro (6 p.m.), tuvo inconvenientes para desplazarse este sábado desde Tunja hacia Barranquilla por una protesta de un pequeño grupo de proveedoras de ropa deportiva que se quejaba de falta de pago de parte de la directiva del cuadro ajedrezado, encabezada por el polémico exfutbolista Eduardo Pimentel.
Las microempresarias boyacenses se tomaron la salida del parqueadero del estadio La Independencia de Tunja, donde queda la sede del club, y retrasaron la partida del bus que debía transportar a los jugadores y al cuerpo técnico hacia Bogotá, para, posteriormente, subirse al vuelo que los llevaría a la capital del Atlántico para afrontar el duelo ante los Tiburones.
'Me tocó despedir a dos madres cabeza de familia porque no tuve con qué pagarles por culpa de ellos. Tengo documentos donde asumen la responsabilidad, pero no cumplen. Dicen que no tienen plata. ¡Que me pague! ¡Que me pague! ¡Por culpa de él tuve que despedir a madres cabeza de familia!', decía con notable molestia Diana Rojas, una de las microempresarias afectadas, ante la cámara del informativo local, 7N Noticias.
'¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Pimentel es un ladrón! ¡Y su hijo (Nicolás Pimentel) también es un ladrón que no sabe tratar a las mujeres!', gritaba la microempresaria a los cuatro vientos.
Diana Rojas administra la empresa que surte de ropa deportiva y de presentación al equipo. La deuda asciende a los 24 millones de pesos.