Un gol de cabeza del delantero español Álvaro Morata en el tiempo de prolongación permitió al Juventus sellar el billete a los octavos de final de la Liga de Campeones, al imponerse este martes por 2-1 a un Ferencvaros que no mereció tan cruel castigo.
Y es que el conjunto magiar, que se adelantó a los 19 minutos en el marcador, llevó al límite a un Juventus que finalmente hizo valer la calidad de sus estrellas, con los goles del portugués Cristiano Ronaldo y el español Álvaro Morata, que sumó su quinta diana en la presente edición de la Liga de Campeones.
Unas cifras que no impidieron al español arrancar el duelo desde el banquillo, frustrando la posibilidad, tal y como se había especulado en las jornadas previas, de que el técnico juventino Andrea Pirlo actuase en ataque con el argentino Paulo Dybala, Cristiano Ronaldo y el propio Morata.
Pero si en ataque no hubo noticia, sí la hubo en defensa, donde el Juventus, obligado por las lesiones de los centrales Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci, formó por primera vez en muchísimos años sin ningún jugador italiano, ni en la portería ni en la defensa.
Algo impensable hace apenas unos años en el país del 'catenaccio'.
De hecho, el Juventus no tardó en echar de menos la presencia de los veteranos Bonucci y Chiellini, que han personificado como pocos en los últimos tiempos la esencia del defensor italiano.
Ni el brasileño Danilo, que resbaló inoportunamente en el inicio de la jugada, ni su compatriota Alex Sandro, que no pudo cortar el centro del noruego Tokmac Nguen, ni el colombiano Juan Cuadrado, que se dejó ganar la partida por el albanés Myrto Uzuni, estuvieron acertados en el 0-1 del Ferencvaros.
Un tanto, obra a los 19 minutos de Uzuni, que premió el buen arranque de partido del conjunto húngaro, que pese a los cinco hombres con los formó en defensa, no renunció en ningún momento a tratar de llegar con peligro al área italiana.
Excelente trabajo que se encargó de desbaratar, como no, Cristiano Ronaldo, que en la primera oportunidad que dispuso de rematar a portería firmó el empate (1-1) a los 35 minutos con un potente y preciso zurdazo desde fuera del área.
Un gol, el primero del portugués en esta edición de la Liga de Campeones, que pareció hacer reaccionar definitivamente al equipo italiano, que poco a poco fue embotellando el Ferencvaros en su propio campo.
Dinámica que se acentuó en la segunda mitad, en la que el Juventus tuvo la ocasión de dar la vuelta al tanteador con un remate a los 60 minutos de Federico Bernardeschi que se estrelló en un poste.
Un continuo llegar al área magiar que se convirtió en un asedio con la salida al terreno de juego de Federico Chiesa y, sobre todo, de Álvaro Morata.
En una de sus primeras acciones, el internacional español puso un balón perfecto a Cristiano Ronaldo, que cuando ya parecía haber superado al portero visitante Denes Dibusz, vio cómo el guardameta le arrebataba el balón en el último momento.
Si en el minuto 69 Morata demostró sus dotes como asistente, siete más tarde, en el 76, el atacante español fue el encargado de culminar un pase de Chiesa, que sólo el poste impidió que se convirtiese en el 2-1.
No falló en su siguiente ocasión el delantero español, que firmó a los 92 minutos el definitivo 2-1 con un remate de cabeza tras un centro del colombiano Juan Cuadrado que se coló entre las piernas del guardameta del Ferencvaros.