Un condecorado prospecto es una de las piezas más atractivas para las medianas y pequeñas franquicias de las Grandes Ligas.
Este tipo de organizaciones se mueven en el mercado de jugadores buscando joyas para desarrollar un equipo ganador respaldado por jóvenes con talento que impulsen a la novena sin desestabilizar el futuro.
Ese es el caso de Luis Fernando Patiño, lanzador derecho barranquillero que cautivó a los dirigentes de un equipo que, ahora, apuesta por él.
Patiño, considerado el tercer mejor prospecto en los Padres de San Diego, fue traspaso del equipo californiano a Tampa Bay, a cambio del zurdo Blake Snell.
Junto al barranquillero van en camino a Florida los receptores Francisco Mejía y Blake Hunt, además del serpentinero Cole Wilcox.
El derecho currambero es la pieza central en el paquete enviado de San Diego a Tampa Bay. Los Rays, una franquicia pequeña que no se acostumbra a invertir millones en su roster, dejó ir al ganador del
Premio Cy Young 2018 para hacerse principalmente con los servicios de Patiño, un jugador joven, con proyección y control contractual para el equipo.
Snell es uno de los lanzadores más reconocidos en las Grandes Ligas y hace dos años fue considerado como el mejor pitcher en la Liga Americana. Prescindir del talante de un pelotero así no se ve todos los días.
La transacción representa la confianza que Tampa Bay tiene en el barranquillero y los demás jugadores incluidos en la movida.
Patiño debutó esta temporada en Las Mayores y tuvo momentos de lucidez durante el año de novato.
El beisbolista de 21 años apareció en diez juegos como relevista y uno como abridor en los Padres. En 17 entradas, recibió 18 hits y diez carreras. Además, dio 14 bases por bolas y ponchó a 21 bateadores.
Si bien estos no son números rimbombantes, que el estreno en la Gran Carpa llegara a tan corta edad y sin experimentar realmente el juego en Doble y Triple A refuerza el valor del atlanticense.
En la postemporada del 2020, Patiño recibió el voto de confianza y demostró por qué Tampa apretó el gatillo por él.
En 2.2 innings, solo recibió una anotación que le valió para tener una efectividad de 3.38 en playoffs.
Quien fuese el primer lanzador barranquillero en alcanzar la mejor liga de béisbol en el mundo tuvo su primer sorbo del ‘show’ en el 2020 y ahora toma nuevos rumbos.
Según expertos, el derecho se proyecta a ser un futuro abridor número dos en la rotación de su equipo. Con el talento y la juventud, Patiño aún tiene tiempo para evolucionar como pitcher y desarrollar su comando en las Ligas Menores.
Vale recordar que este año, por la pandemia, el béisbol estadounidense no contó con actividad en las menores. Varios peloteros, como el caso de Luis, debieron dar el salto de forma directa al gran show.
En la franquicia de Florida se encontrará con Ronaldo Hernández, cátcher cartagenero que hace parte del roster de 40 jugadores de Tampa Bay. El número ‘55’ es el prospecto doce en Tampa y el mejor receptor en esta categoría.
Se espera que el bolivarense debute el próximo año en Las Mayores y, por qué no, haga batería con su nuevo compañero.
A falta de los exámenes médicos, Luis Fernando Patiño posa como la nueva Raya en Tampa y deberá demostrar por qué se la jugaron para tenerlo.