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La final está que arde. No solo por lo parejo que ha resultado la serie por el título entre Caimanes y Vaqueros (marcha 3-2 a favor de los segundos), también por la adrenalina, la expectativa y la rivalidad que se ha despertado entre los integrantes de ambos equipos.

Durante la parte alta del cuarto episodio del quinto juego, la noche de este jueves en el estadio Édgar Rentería, el jardinero grandesligas de la novena de Barranquilla, Harold Ramírez, tuvo un conato de bronca con el tercera base del equipo de Montería, Jordan Díaz.

Ramírez y Díaz, que han sido tal vez los peloteros más destacados de la temporada de pelota criolla 2020-2021, protagonizaron un cruce de palabras que, afortunadamente, no pasó a mayores.

Los umpires les hicieron advertencia a ambos, pero no los expulsaron.

Ramírez, de 26 años de edad, outfield de los Marlins de Miami, se encontraba calentando, esperando su turno al bate, cuando se inició la discusión con el antesalista monteriano de 20 años, prospecto de los Atléticos de Oakland.

Al final del juego, en la transmisión de Telecaribe, le preguntaron a Ramírez qué había sucedido y esto contestó: 'Me quedo sin comentarios, eso fue algo que pasó en el campo y ahí se va a quedar'.

Confiando en la remontada

Antes de echarle agua al fuego, Ramírez declaró que espera que Caimanes logren repetir la historia de las ligas de Venezuela y República Dominicana, en las cuales ganaron equipos que estuvieron perdiendo las series finales 3-1, como llegaron los reptiles al quinto juego.

'(Risas)…  Sinceramente lo pensé ayer (el miércoles) que perdimos el juego. Esperamos que seamos el tercer equipo en hacer eso', declaró Ramírez con humildad.

El cartagenero se ha visto en buena forma y muy comprometido en cada uno de los desafíos, dejando todo en el terreno de juego.  

'Siempre me ha gustado dar el ciento por ciento. Siempre voy a dar el todo por el todo', afirmó.

'Sinceramente representa algo muy importante para mí esta Liga, que esta creciendo bastante. Me emociona mucho jugar aquí', expresó el pelotero de los Marlins, equipo en el que se siente a gusto en Grandes Ligas.

'Siempre ha estado pendiente de mí', apuntó.