La penúltima jornada de la Liga estuvo marcada por la covid-19 y la polémica. Águilas Rionegro, golpeada duramente por los contagios de coronavirus luego de su partido en Barranquilla ante Junior hace una semana, jugó el partido ante Chicó FC, vital para definir el equipo que desciende, con solo siete jugadores.
El cuadro antioqueño dio la pelea. A pesar de que solo contaba con un defensor natural y el arquero suplente, Juan David Valencia, era uno de los zagueros, aguantó 57 minutos sin recibir gol, con el marcador 0-0, pero finalmente perdió 3-0 con tantos de Henry Plazas, Diego Echeverri y Geimer Balanta, de penal.
En el minuto 78, el volante Giovanny Martínez se lesionó y el árbitro dio por terminado el juego por sustracción de materia.
Antes del juego, el equipo antioqueño se quejó de que la Dimayor no aceptó aplazar el compromiso al menos una semana a pesar de todas las adversidades que afrontaba. En un comunicado explicó que de los 29 jugadores que tienen inscritos oficialmente en el torneo, siete se encuentran lesionados y 16 incapacitados por covid-19.
José Fernando Salazar expresó su mucho inconformismo y desazón por toda la situación.
'El doctor Pineda, médico de la Federación, informó que dos positivos en los resultados del día anterior (viernes) y uno de hoy (sábado), debían repetirse mañana (el domingo) las pruebas. seguramente las repetiremos, pero me entra una angustia total. Le pregunto al doctor Fernando Jaramillo (presidente de la Dimayor): ¿Qué debe hacer Águilas mañana a las 3:30 si los resultados no han llegado a salir? ¿Debe alinear irresponsablemente esos tres jugadores que son hoy positivos para covid o debe no alinearlos y esperar los resultados con el riesgo de que la Dimayor, a través del reglamento implementado con el tema de covid, sea gravemente sancionado? Estamos en esa duisyuntiva. Para Águilas es primordial la preservación de la vida de los futbolistas', dijo Fernando Salazar, presidente de Águilas, el sábado, a través de un video emitido en sus redes sociales.