La UEFA ha decidido abrir una investigación oficial sobre unas posibles actitudes racistas de parte de aficionados de Hungría en el transcurso de los partidos contra Portugal y Francia de las dos primeras jornadas de la Eurocopa 2020.
La UEFA, en aplicación del artículo 31(4) del Reglamento Disciplinario, ha designado un inspector para que estudie los 'posibles incidentes discriminatorios ocurridos en el Puskas Arena' de Budapest en ambos encuentros, informa el máximo organismo futbolístico europeo.
El estadio de la capital húngara es el único de la Eurocopa que alberga sus partidos a aforo completo. En estos dos encuentros se llenaron principalmente de seguidores locales, desde donde pudieron producirse sonidos e insultos racistas sobre algunos de los jugadores rivales.
Esta es la segunda investigación oficial abierta durante el torneo, después del expediente que se le incoó al delantero austriaco Marko Arnautovic, quien fue sancionado con un encuentro de suspensión por sus gestos e insultos a un jugador de Macedonia del Norte.