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Simone Biles quedó fuera de la final olímpica por equipos tras hacer solo el primer ejercicio, el de salto: una bomba en la línea de flotación de la selección estadounidense, que perdió una competición por primera vez desde 2010 y tuvo que ceder el trono olímpico a Rusia.

La superestrella, que ha sido nombrada una de las mejores gimnastas en las últimas décadas, explicó a la prensa que su salud mental se ha visto afectada y por eso el motivo de su retiro.

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'Después de la actuación que hice, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo', dijo la gimnasta.

Al término de la competición la atleta comentó a la prensa :'no estoy lesionada, simplemente tengo una pequeña herida en mi orgullo'.

Tras su retirada, Biles se refirió a lo orgullosa que se siente de su equipo y que ahora deberán seguir en la competencia sin ella.

'Se lo debo a las chicas, no tiene nada que ver conmigo', comentó sobre la medalla. 'Estoy muy orgullosa de ellas', insistió la superestrella.

En las asimétricas, en las que iba a ser titular (lo son tres por país en cada aparato), fue reemplazada por Jordan Chiles. Poco después se anunció que no disputaría el resto de la final. Su equipo acabó ganando la medalla de plata, por detrás de Rusia y por delante de Gran Bretaña.

¿Qué comunicó la Federación Estadounidense de Gimnasia?

'Simone Biles se ha retirado de la competición final por equipos debido a un problema de salud. Será evaluada diariamente para determinar si tiene autorización médica para futuras competiciones'.

Con apenas dos líneas intentó detener la Federación Estadounidense de Gimnasia la riada de conjeturas que siguieron a la retirada de la mayor estrella de este deporte de la final por equipos en los Juegos Olímpicos de Tokio.

El comunicado confirma que hay un problema y deja en duda la participación de Biles en el resto de finales que tenía pendientes: la del concurso completo y las de salto, suelo y barra.

Sin lesiones aparentes, pero insegura desde que empezó a competir el pasado domingo, Biles salió hoy con gesto serio al gimnasio Ariake, hizo su ejercicio de salto, que no clavó, e intercambió miradas de desconcierto con sus entrenadores.