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Mercedes Pérez inscribió en la planilla de los jueces 100 kilos, para el inicio de la competencia de los 64 kg, categoría que se estrenaba en el programa de los Juegos Olímpicos para las mujeres.

Cuando seis deportistas habían logrado ese peso, la pesista colombiana pidió 101, para empezar a presionar a sus principales rivales, como la canadiense Maude Charon, la ecuatoriana Angie Paola Palacios, la italiana Giorgia Bordignon, y Wen-Huei, de China Taipei.

Pero en el primer intento, la samaria, radicada ahora Palmira (Valle del Cauca), salió acelerada. Se frenó un poco cuando subió las escaleras para salir a la plataforma. Aplaudió al paso de la cubeta con magnesio y cerró sus ojos. Una sonrisa se dibujó en su rostro y se alistó para su estreno en Tokio 2020.

Tomó la palanqueta y empezó su ejercicio, y cuando parecía que la tenía dominada, se aceleró, como cuando subió las escaleras, y falló. Un 'no joda', típico de la Costa Caribe Colombiana, se escuchó en el elegante y lujoso Centro de Eventos y Exposiciones, donde se adecuó el Foro Internacional de Pesas.