La boxeadora caucana Íngrit Valencia, que viene de representar al país en los Juegos de Tokio 2020, obteniendo diploma olímpico, está a punto de perder su casa.
La deportista denunció este jueves, a través de un video en sus redes, que fue víctima de una estafa al momento de comprar su viviendo en Ibagué, ciudad donde reside, y ahora el verdadero dueño de la residencia reclama que se la devuelva.
Íngrit cuenta que antes de irse a Tokio hizo un negocio con una persona por una casa cuyo valor está alrededor de los $500 millones. Previo al viaje a territorio asiático, la boxeadora hizo un adelanto de $150 millones, con la promesa de que al regresar de las justas olímpicas pagaba el resto y firmaban escrituras.