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Lo bueno.

1. El juego ante Chile

La Selección ganó y gustó ante Chile. Más allá de los tres puntos, que eran indispensables, agradaron más las formas con las que se logró ese triunfo vital. ‘La Amarilla’ se mostró fluida, compacta, armoniosa, efectiva y muy superior.

Supo manejar el juego de principio a fin, incluso cuando el rival reaccionó, encontrando el momento perfecto para liquidar el juego y, de paso, las intenciones chilenas.

Apeló al juego colectivo, se regodeó con la pelota, humilló al rival, que en los primeros 45 minutos prácticamente no tocó el balón. El mejor partido de lo poco que va de la era Rueda, sin duda.

2. Aparición de nuevas alternativas

Uno de los aspectos positivos que dejó esta triple jornada fue la aparición de nuevos elementos que seguro le aportarán mucho a Colombia en los que resta de la Eliminatoria. La seguridad de Carlos Cuesta en defensa; la solvencia de Yairo Moreno por la banda izquierda, cuando tanto se hablaba que no teníamos laterales de nivel; el aporte sorpresivo de jugadores como Andrés ‘Rifle’ Andrade y Luis Sinisterra.

Todos respondieron a la confianza del técnico Reinaldo Rueda que echó mano de ellos en un momento importante para la Selección.

3. El regreso del ‘10’

Ante la falta de James, está Juan Fernando Quintero. El ‘10’ antioqueño se lució ante Chile, ratificando que con un creativo nato la Selección siempre ha jugado mejor. Se demostró cuando estuvo ‘el Pibe’ Valderrama, luego Macnelly Torres y James Rodríguez y ahora Juan Fernando Quintero, que llegó mucho más maduro y asumió con personalidad ese rol, especialmente en el duelo ante Chile, donde fue una de las grande figuras.

‘Quinterito’ aportó visión, claridad, asocio, pases al vacío y en profundidad, pelota quieta y media distancia. Solo le faltó el gol.