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El telón de La Gran Carpa se cerró y, con esto, se dio por terminada una campaña más para los embajadores colombianos en la mejor de liga de béisbol del mundo. Réiver Sanmartín y Jhon Romero debutaron y así aumentaron a 28 la cifra de jugadores criollos en la historia de la Major League Baseball. Junto a los dos novatos, el casting estuvo conformado por los ya reconocidos Giovanny Urshela, Julio Teherán,

José Quintana, Dónovan Solano, Nabil Crismatt, Luis Patiño, Harold Ramírez, Óscar Mercado, Jorge Alfaro y Adrián Sánchez (colombo-venezolano y jugador de la Selección Colombia). A este grupo también se le unió la presencia de Luis ‘Pipe’ Urueta, coach de banca de los Diamondbacks de Arizona, y de Luis Sierra, instructor de los Medias Blancas de Chicago.

De estos 14 embajadores, cuatro estarán en la postemporada que se inicia mañana, desde las 7:08 p.m., con el comodín de la Liga Americana. Dónovan Solano (Gigantes), ‘Gio’ Urshela (Yanquis), Luis Patiño (Rays) y Luis Sierra (Medias Blancas) son los candidatos al título de la Serie Mundial con la bandera colombiana.

Previo al comienzo de la batalla en los Playoffs, en EL HERALDO analizamos cómo le fue a cada uno de los colombianos en la temporada 2021 de las Grandes Ligas:

Julio Teherán: el lanzador derecho, en su primera y posiblemente única temporada con los Tigres de Detroit, solo disputó un juego, el cual abrió. Teherán registró cinco entradas, permitió cuatro hits, una carrera, otorgó tres boletos y ponchó al mismo número de bateadores. El cartagenero se apuntó la victoria pero sufrió una lesión en el hombro y el 10 de abril fue puesto en la lista de lesionados. ‘El Caballo de Olaya’ intentó regresar al montículo durante su rehabilitación, pero no sintió mejoría por lo que los Tigres lo dejaron en la lista de inhabilitados. Ahora, el derecho es agente libre y deberá buscar equipo para la siguiente temporada.

Nabil Crismatt: el relevista barranquillero se lució en su primera campaña con los Padres de San Diego pese al decepcionante nivel de la novena californiana. Crismatt lanzó 81.1 innings desde el bullpen y realizó el ‘trabajo sucio’ cuando su equipo más lo necesitó. El derecho registró una efectividad de carreras limpias de 3.76, con 71 ponches, en 45 juegos. Con récord de 3-1, el atlanticense estuvo entre los más destacados en el staff de pitcheo de los Padres.