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Colombia es un país lleno de talento, sobre todo en el ámbito deportivo. Año tras año se ‘saca pecho’ de los logros nacionales e internacionales de los atletas en cada una de las disciplinas. Sin embargo, en deportes como el baloncesto femenino el apoyo y la exposición mediática es mucho menor.

La Costa Caribe tiene su propio quinteto de baloncesto en la Liga Profesional Colombiana. Se llama Atlantas, y es el primero en la historia de nuestra región.

EL HERALDO tuvo la oportunidad de ir a un entrenamiento de estas ‘guerreras’ en el Coliseo Elías Chegwin y logró observar cómo son sus movimientos con y sin balón, las transiciones, las rotaciones, 'el pasar y el cortar' y uno que otro triple que adornó la práctica. Fue una reunión cálida con el técnico Nilson Santrich y una de las jugadoras más destacadas del equipo, Laura Martínez.

El orientador sincelejano tiene una amplia trayectoria en el ámbito de la ‘pelota naranja’, pues, además, hizo parte del ‘staff’ de Titanes, ha hecho procesos con juveniles, y lo más importante, conoce perfectamente a sus dirigidas, por lo que no ha sido 'tan difícil' llevar el proceso que hasta el momento ha dado frutos, ya que están luchando para llegar a la gran final y levantar la ansiada copa en un campeonato que sólo dura mes y medio.

Nilson no esconde su dicha por dirigir al primer quinteto femenino de la región. Asegura que lo que han cosechado hasta el momento se debe al esfuerzo de todos y describe a Atlantas 'como una familia'.

'Es algo nuevo e innovador en la Costa, porque no teníamos equipo femenino profesional. Ya lo hay y pienso que es fantástico. En el día a día les inculco que somos una familia. El trabajo en equipo ha sido fundamental y es ahí donde nos hemos hecho más fuertes. Vamos invictos hasta el momento, pero seguimos con la misma humildad, trabajando día a día', afirmó Santrich.

NO DA PARA VIVIR.

Atlantas está compuesto por chicas de Cartagena, Valledupar, Riohacha y Barranquilla. Las jugadoras dividen su tiempo entre el deporte que aman y sus actividades laborales diarias, puesto que 'el baloncesto no da para vivir', así lo dejó claro Laura Martínez, quien es la alero del quinteto currambero.

'La verdad es que el baloncesto femenino en el país no es algo de lo que se pueda vivir. Lastimosamente no hay una Liga profesional consolidada, así que no se puede tomar como una profesión. A las basquetbolistas les toca dedicarse a estudiar, sacar adelante una carrera universitaria, como cualquier persona normal, pero alternándola con el baloncesto aficionado', manifestó Laura, quien es licenciada en Administración de Empresas de la Universidad de Medellín, con una especialidad en Auditoría Forense de la Universidad Externado de Bogotá.

Muchas mujeres en Colombia se mueren por una oportunidad en el mundo deportivo, pero la ausencia de una organización y la irregularidad de los torneos femeninos han ocasionado que muchos de éstos sueños se frustren.

Afortunadamente para Martínez las cosas sí se dieron y de una manera muy natural. 'Este sueño nació por casualidad. En mi casa mi papá practicó deporte mucho tiempo, mi hermano también era deportista. Cuando tenía 6 o 7 años estaban buscando qué podía hacer yo por las tardes. Mis papás intentaron con baile, pintura, con de todo un poco, y un día salió una nota en el periódico de una escuela de baloncesto que quedaba cerca al trabajo de mi padre, entonces era perfecto, porque me podían dejar en las tardes y luego me iban a recoger', cuenta.

Martínez mencionó el sentimiento que le genera ser parte de este grupo y por fin poder representar a su tierra, haciendo lo que más le gusta: jugar baloncesto.

'Estoy emocionada porque es la primera vez que tengo la oportunidad de representar a mi departamento en un torneo tan importante como este. A veces uno siente que es hasta mentira, porque cuando había un campeonato siempre había que buscar un equipo en otro lado, porque no encontrábamos apoyo acá, no había cómo participar. No hay palabras para describir la sensación que significa representar a tu tierra en un torneo que lo ven todos los ojos del baloncesto en el país', expresó Laura, que en campeonatos anteriores había jugado para la Liga antioqueña.

Con la temporada a mitad de camino, el sueño y la meta es distinta. 'El objetivo ya lo trazamos que era llegar a estas instancias (play-offs), ahora lo que viene para nosotras es ganancia. Pienso que si podemos llegar al ‘final four’, que es el 16 y 17 de diciembre, pues sería un orgullo para la Costa tener a un equipo dentro de los mejores cuatro del país', agregó la alero de 27 años y de 1.75 metros de estatura.

En Atlantas se sienten seguras de su juego, pues están invictas en el torneo. Eso sí, no se conforman y pretenden mejorar su rendimiento para salir como las primeras campeonas en la Liga profesional femenina de baloncesto en Colombia.

'Atlantas es alegría, un equipo que enfrenta cualquier reto de la mejor manera. Siempre tenemos la mejor actitud, somos compañeras, amigas, hay camaradería, nos gusta jugar y además de ser muy buenas jugadoras, hay excelentes profesionales y mejores personas', sostuvo Laura, quien se define como una persona honesta, responsable y capaz. Mientras que como profesional del baloncesto, se califica como 'perseverante' y confiesa que su mayor virtud dentro de la cancha 'es la experiencia'.

OBJETIVO A FUTURO.

Tras haber dado el primer paso, ahora en Atlantas buscan un bien común para todos los equipos del país, quieren que la Liga Femenina esté a la altura de cualquier otra y sea vistosa, que el público las apoye, pero sobre todo la empresa privada, quienes son los únicos que pueden colaborar de manera directa para que este objetivo se cumpla.

'Los clubes deben conformarse de tal manera que puedan contratar laboralmente a sus jugadoras, que exista un salario, unas prestaciones, como cualquier otro tipo de empleo formal, y también es necesario el apoyo de la empresa privada, quien es el que hace que la Liga pueda tener un ‘plus’, porque son recursos que pueden generar contenido televisivo', manifestó Martínez.

Lastimosamente, en este momento, las jugadoras no cuentan con el apoyo que necesitan y merecen para poder continuar con sus obligaciones atléticas en su totalidad. Para que esto se dé debe haber una Liga bien organizada, con patrocinadores de peso y con el suficiente marketing por detrás para que el público sepa que el torneo se está llevando a cabo y lo apoyen.

'Ya no se verían los partidos por YouTube sino que sería por televisión. Eso le da renombre, estatus a la Liga, así como lo tiene la actual Liga masculina, y lo más importante es que el torneo no sea de un mes, que sea un torneo que dure un poco más de tiempo, en el que haya más continuidad, y que las jugadoras de verdad consuman su tiempo en entrenar y jugar, que la vinculación laboral les permita enfocarse 100% en el deporte', mencionó Laura.

POR EL PASO A LA ‘FINAL FOUR’

Atlantas se mide hoy ante el equipo de la Liga de Cundinamarca por el paso a la gran final de la Liga Superior Femenina 2021. El encuentro se iniciará las 7 p.m. en el Coliseo Elías Chegwin. Se espera que la afición barranquillera acompañe en masa a sus jugadoras.

La serie, al ganador de tres juegos, va 2-0 a favor del quinteto currambero, que de ganar esta noche clasificará a la ‘Final Four’.

Las boletas para el partido de hoy tienen un costo de 5 mil pesos y se podrán adquirir en las taquillas del coliseo. Los menores de 10 años no pagan entrada.

De imponerse, las barranquilleras tendrán que ir a pelear por el título en Bucaramanga junto a tres escuadras más, los días 17, 18 y 19 del presente mes.