Sabe que estuvo cerca la derrota. Reconoce que no fue fácil. Advierte que hay que crecer de cara a las próximas temporadas. Tomás Díaz tiene claro que hubo que sudar la gota gorda para poder remontar y vencer a los Cimarrones de Chocó en la serie final por el título de la Liga Colombiana de Baloncesto Profesional, por eso grita, brinca y abraza a todo el que se le atraviesa en la duela del coliseo Ginny Bay, de San Andrés.
Aunque es su octavo título profesional, el quinto consecutivo con Titanes, lo disfruta como si fuese el primero por las enormes dificultades que planteó el adversario.
'Fueron partidos dignos de una final. ¡Vivimos una final hermosísima!', dijo Díaz repleto de dicha y orgullo en la transmisión de Win Sports.
El cartagenero admite que en varios momentos sintió que se acababa la buena racha de Titanes, pero cree que esas dificultades ofrecidas por la escuadra de Chocó hicieron crecer a su equipo.
'Cimarrones nos puso en jaque. Pero uno aprende más de lo que es el triunfo, a sortear complicaciones y a hacer ajustes durante el torneo. Gracias a Dios', concluyó.
