Cuando Luis Díaz tenía 14 años de edad y todavía se encontraba en su tierra natal, Barrancas, La Guajira, jugando fútbol, al escondido, bolita uñita y trompo, Mohamed Salah y Casemiro se enfrentaban en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, de Barranquilla.
El guajiro todavía era un adolescente que soñaba con vestir la camiseta de Junior, mientras el delantero egipcio y el volante brasileño ya representaban a sus países en el Mundial Juvenil Sub-20 Colombia-2011.
El primer choque entre estos dos protagonistas de la final de la Liga de Campeones, que se disputará este sábado en el Stade de France, en París, se presentó en el escenario en el que Díaz anhelaba actuar con el equipo de sus amores.
Sucedió el 29 de julio de 2011, en el partido Brasil vs. Egipto, en la jornada inaugural de la cita ecuménica. Salah y Casemiro fueron titulares en este compromiso que culminó igualado 1-1, con un ‘Metro’ repleto de público.