No te puedes confiar. Titanes de Barranquilla ganó (81-69) ante un Team Cali que se le acabó el combustible sobre los minutos finales y se colocó a solo una victoria de clasificar a su sexta final consecutiva en la Liga Profesional de Baloncesto Colombiano.
Un marco expectante. Luego de que los locales empataran la serie (1-1) el pasado jueves, la duda sobre sí por fin un equipo acabaría con la hegemonía barranquillera se sembró en el ambiente. El Team Cali demostró contar con una base afianzada que tiene el talento suficiente para codearse aún con el pentacampeón colombiano.
Su inicio fue bastante sólido. Los caleños intentaban atacar mucho la pintura con la capacidad del samario Yildon Mendoza (12 puntos y 13 rebotes). El poste le trajo serios problemas a la pintura protegida por Ernesto Oglivie (23 puntos y 2 rebotes). Su fuerza era difícil de sostener y la buena mano desde el triple lo hacía casi que incomprensible para los barranquilleros.
El verdadero problema fue en defensa. Los dirigidos por Guillermo Moreno quisieron poner una defensiva férrea, difícil de penetrar. Sin embargo, el base venezolano Heissler Guillent (25 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) terminó con sus intenciones. El estelar de los Titanes tuvo una de sus mejores noches en territorio colombiano. Para esto fue traído.
Ni con la referencia de Merchant (13 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias), ni mucho menos con los doble marcajes de Minota (2 putos) y Montaño (18 puntos y 4 rebotes). Era su juego, Guillent bailaba a todo el que le pusiesen al frente. Cuando le daban espacio, disparaba desde cualquier distancia, y cuando le respiraban en la nunca, eliminaba a su oponente y se abría paso hacia canasta.
Con ese espectáculo venezolano, la solución para el Team Cali fue cuidar mucho su retroceso para evitar la velocidad currambera al contraataque. La rotación de Titanes le permitió a los locales sacar una pequeña luz de ventaja con respecto a los minutos finales de la primera mitad. No obstante, reducir las pérdidas de balón (siete hasta ese momento) y buscar su consistencia en el triple (solo nueve en todo el juego) era su tarea.
Los equipos volvieron a sacar lo mejor de su nominas para la segunda mitad. El duelo se hizo mucho más rápido y los que más disfrutaban eran los presentes en el coliseo El Pueblo. Una fiesta completa.
El entrenador Tomás Díaz sacó su as bajo la manga. El estratega cartagenero empeoró las lagunas ofensivas caleñas al llevar sus ataques hacia las laterales para ejecutar un doble marcaje inesperado. Con el ataque rival contralado, los barranquilleros volvieron a sacar lo mejor de su baloncesto. Sumado a eso, Sebastián Valencia (9 puntos y 7 rebotes) aportó desde el banco la energía que los Titanes necesitaban.
El alero que llegó desde Piratas de Bogotá daba una mano encestando los triples abiertos y cubriendo los rebotes. Al igual, protagonizó la jugada de la noche cuando le ganó en velocidad a su marca y soltó una volcada enfurecida que silenció a la afición reinante en el recinto caleño.
Sobre el último cuarto, el anfitrión lucía cansado. Después de luchar durante todo un juego, el tanque del Team Cali se empezó a vaciar. Situación que fue muy bien aprovechada por los pentacampeones que no tuvieron piedad con sus rivales y aseguraron la victoria.
Titanes de Barranquilla se puso por delante en la serie (2-1) y de ganar este martes, desde las 7:00 p.m., por la pantalla de Win Sports, se clasificaría a la gran final de la Liga Profesional Colombiano donde Cafeteros de Armenia, clasificado de la otra llave, ya espera rival.