De Taganga, un corregimiento de pescadores, ubicado en una bahía cercana a Santa Marta, a Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil, el país pentacampeón del mundo.
Ese fue el salto que dio César Benavides Cantillo, un jugador taganguero, de 17 años, que llegó con la maleta llena de sueños a Brasil, el pasado mes de mayo, para firmar por el Flamengo, uno de los clubes más grandes, antiguos y ganadores del país del ‘jogo bonito’.
César, un volante transformado en defensor, firmó hace poco un contrato con el ‘Fla’ hasta diciembre de 2024, donde espera ratificar lo mostrado en la pasada Copa Libertadores sub-20, esa que jugó con Millonarios, destacándose, y que le sirvió para despertar el interés de un ‘scouting’ del equipo brasileño, que no dudó en llevárselo.
El joven colombiano trabaja desde hace un mes en la categoría sub-20 del ‘Mengao’, donde espera hacer carrera y cumplir, por qué no, su gran anhelo, 'llegar al primer equipo', donde se destacan jugadores de la talla de ‘Gabigol’, De Arrascaeta, Diego Alves, Bruno Henrique, David Luiz, Everton Ribeiro, Diego, Andreas Pereira, Giorgian De Arrascaeta, ‘Vitinho’ y Everton, entre muchos otros.
'La verdad es un sueño hecho realidad. Cuando llegó la oferta del Flamengo no lo podía creer. En su momento tuve varias opciones —el Dallas de la MLS y el Getafe de España—, pero decidí venir al equipo que para mí es el más grande y reconocido de Sudamérica. Y aquí estoy, tratando de aprovechar esta oportunidad que me brinda la vida con tan solo 17 años. Sueño con llegar al primer equipo y voy a trabajar para eso', afirmó César en diálogo con EL HERALDO.
¿Pero quién es César Benavides? ¿De dónde salió este taganguero que hoy pone en alto el nombre de su humilde corregimiento?
'Soy un Taganguero orgulloso de su tierra. Vengo de una familia humilde de pescadores que trabajó arduamente para darme lo mejor, para que yo me dedicara 100% a lo que me gusta, el fútbol, deporte que practico desde los cuatro años. Me inicié en una escuela en mi pueblo, de un primo, que se llemaba Taganga RZM. Ahí jugué hasta los 10 años y de ahí pasé a la escuela Adolfo León Campo, donde estuve hasta los 13 o 14 años. Luego di el salto a Santa Marta, a la Academia Europea, donde empiezo a jugar mi primer Torneo Nacional y luego me voy a Bucaramanga, donde estuve en dos equipos, Fire Soccer y PSD Panteras, donde jugué el Torneo Nacional sub-17 y el Sub-20 federativo', cuenta el jugador que fue criado y apoyado por sus abuelos, César Cantillo y Edilsa Zúñiga.
'Y ahí vino mi primer gran paso en el fútbol. Un ‘scouting’ de Millonarios me vio y me llevó a hacer unas pruebas. Allá pasé todos los filtros y las pruebas, para quedarme en el equipo sub-17. Este año me ascendieron al sub-20 y con ellos jugué la Copa Libertadores de la categoría, destacándome en defensa. Yo realmente era volante, pero un día por cosas de la vida me pudieron de central y ahí me quedé (risas)', agrega.
Fue ese torneo continental el que le sirvió de trampolín para dar el salto al ‘Mengao’. César se destacó en los partidos ante Peñarol, Internacional de Porto Alegre y Liga Deportiva Universitaria de Quito y llamó la atención de un veedor del Flamengo, que decidió apostar por su fútbol. 'La verdad me fue muy bien, era el menor de Millonarios y creo que uno de los menores de ese torneo. Tan bien me fue, que recibe dos ofertas, una del Dallas de los Estados Unidos y la del Flamengo, decidiéndome por esta última, porque fue la que más me llamó la atención, por todo lo que representa este equipo en Sudamérica', expresó.
César, que jugaba en Millonarios sin un contrato establecido, cuenta cómo fue su corto paso —de un año y tres meses— por el cuadro embajador.
'Estoy muy agradecido con Millonarios, porque sin ellos no estuviera donde estoy. Allá me dieron la oportunidad de jugar esa Copa Libertadores para darme a conocer. Recién llegue de la Copa el profesor Alberto Gamero me acercó al equipo profesional y tuve la oportunidad de entrenar con ellos por un tiempo, pero nunca llegue a un acuerdo con el club, por lo que tomé la decisión de venir a Flamengo pensando en el bienestar mío y de mi familia', manifiesta.