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Orlando Pineda tiene a Yuberjen Martínez en sus manos, el boxeador que quería entrenar. Con 52 años de enseñanza y activo en Colombia, 17 campeones mundiales, Pineda ahora está a la sombra del medallista olímpico en Río de Janeiro 2018, y sin perder su buen humor.

En el gimnasio Boxing House, Robert el ‘Indiecito’ Barrera, otro de los púgiles que entrena con Cuadrilátero, la empresa que lanzará a Yuberjen Martínez al boxeo de paga, agarró un billete, se lo puso en los zapatos tenis gris de Orlando Pineda, volvió a levantarse como si lo hubiera encontrado. El movimiento y el color del papel salmón, con líneas café, el número 20 en la punta, hizo que el entrenador se espantara, tocara sus bolsillos de la pantaloneta azul y amagara con ir detrás del que encontró.

– ¡Barrera! Cuidado, ese billete es mío.

El ‘Indiecito’ caminó rápido, descamisado, sudoroso, por uno de los lados del ensogado.

–Trámelo.

–Ese es mío, profe. Pa’ qué lo dejó ahí.

Orlando Pineda sonríe y vuelve a la sombra de Yuberjen que lanza golpes libres al saco. Se acerca y le indica cómo debe tirar el ‘jab’ después de haberlo visto haciendo guanteo con Pablo el ‘Trencito’ Carrillo y Robert Barrera.

Después del par de asaltos intensos de Martínez, en los que los golpes sacudieron el cuerpo al grito de los pegadores, Orlando Pineda espero que bajara del ring para decirle a su dirigido:

­–Tienes que tratar de evitar todos los golpes que puedas. Pásalos. Si lo puedes esquivar, mejor. ¡Tú puedes!

Yuberjen Martínez asiente, solo escuchó con el protector en la boca para proteger los dientes.