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El marcador registra un empate sin goles a la altura del segundo tiempo entre Barranquilleros y Ultrahuilca de Neiva. El entrenador Kevin Sánchez mira el banco, busca soluciones. Llama a Stanley Rodríguez y lo envía al terreno de juego. La ofensiva necesita dinámica y la encuentra con el habilidoso.

Stanley Steward Rodríguez Hurtado, como es su nombre completo, roba el balón al borde del área y transporta con rapidez hasta acercarse al pórtico rival. Descarga en banda con Braider Vásquez y sigue picando al segundo palo con la simple responsabilidad de empujar el balón para romper la sequía. Alegría total en el banco y silencio sepulcral en las gradas locales.

La fórmula se repite. El barranquillero destrabó un partido cerrado en casa frente a Ciamen de Cúcuta para asegurar el pase a los cuartos de final y, ahora, anota un gol importante en las aspiraciones de llegar a las semifinales de la competencia nacional. El equipo currambero tiene todo un revulsivo hecho en casa.

'Últimamente, para la gloria de Dios, se me han dado las cosas. Ha sido una temporada muy positiva. Vengo trabajando con paciencia y humildad para ver los frutos en partidos como estos. Hemos sido un equipo unido y solo intento aprovechar el momento dulce en el que me encuentro para dar mi granito de arena', afirmó Stanley a EL HERALDO.