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Un barranqueño de 18 años de edad llegó hace cinco años a la ciudad de Barranquilla con la ilusión de ser campeón mundial de boxeo. Este joven arribó a la capital del Atlántico buscando el apoyo que no pudo conseguir en su tierra y dejando atrás un pasado turbulento que lo empujó de cara al arte de la lucha.

Estamos hablando de Luis Quiñónez, quien ha sido noticia en los últimos días por estar luchando en una pelea que se ha prolongado más de lo que se esperaba, pues luego de haber sido noqueado en el combate del pasado sábado, en donde disputaba el ‘título nacional welter junior’, el pugilista tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por deterioro neurológico producto de trauma craneoencefálico.

Quiñónez llegaba a este enfrentamiento luego de haber peleado en 10 ocasiones y proclamarse como el vencedor en cada una de ellas. El coraje con el que enfrentaba cada asalto dejaba la fuerza que había ganado en toda su carrera como profesional, la cual fue impulsada por otras personas que pretendían hacerlo débil, pero, por el contrario, lo terminaron haciendo más fuerte.

Así lo relata su hermana mayor, Mayra Alejandra Quiñónez, quien ha estado al lado de Luis en todo su proceso de recuperación.