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Está viviendo su propio drama. Desde el sábado 24 de septiembre, cuando noqueó a Luis Quiñones en la pelea por el título nacional welter junior, José Muñoz no ha tenido sosiego. La alegría de la victoria se le volvió amargura y tristeza cuando a su adversario, amigo y compañero de sparring no se pudo recuperar en el ring del coliseo Elías Chegwin y fue conducido a la Clínica General del Norte con 'deterioro neurológico producto de trauma craneoencefálico por contusiones traumáticas craneales secundario a su actividad profesional de boxeo', según el primer reporte médico.

Los últimos días estuvieron repletos de preocupación y zozobra, de fe y esperanza, pero finalmente la vida de Quiñones se apagó en la noche de este jueves 29 de septiembre, horas después de que declararan su muerte cerebral.