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Un barranqueño de 18 años de edad llegó hace cinco años a la ciudad de Barranquilla con la ilusión de ser campeón mundial de boxeo. Esa es la historia de Luis Quiñones, el joven que actualmente tenía 25 años y que arribó a la capital del Atlántico buscando el apoyo que no pudo conseguir en su tierra y dejando atrás un pasado turbulento que lo empujó de cara al arte de la lucha. Hoy su sueño se esfumó tras fallecer por cuenta de un golpe que sufrió el pasado sábado 26 de septiembre y que le produjo un trauma craneoencefálico.

Quiñones llegaba a este enfrentamiento luego de haber peleado en 10 ocasiones y proclamarse como el vencedor en cada una de ellas. El coraje con el que enfrentaba cada asalto dejaba la fuerza que había ganado en toda su carrera como profesional, la cual fue impulsada por otras personas que pretendían hacerlo débil, pero, por el contrario, lo terminaron haciendo más fuerte.