¿Qué se viene para los Titanes de Barranquilla?

Una fecha para el olvido. Titanes de Barranquilla organizó toda una fiesta para celebrar su cuarto aniversario frente a los aficionados del club, sin embargo los invitados argentinos se colaron y dañaron todo tipo de celebración. El equipo currambero fue superado por San Martin (82-65), este domingo, en el coliseo Elías Chegwin, en la última jornada de la Liga Sudamericana de baloncesto.

El inicio fue sorpresivo tanto para los jugadores, como para los presentes en el coliseo. San Martin en una demostración de categoría y conocimiento de las fortalezas rivales, cerró un primer parcial de 31-14 para casi que sentenciar el juego en los suspiros iniciales.

El equipo dirigido por Diego Vadell alejó a Ernesto Oglivie de sus buenas intervenciones (solo ocho puntos en todo el juego), impidió que los locales corrieran las canchas y propiciaron errores que los vigentes campeones de Colombia no tuvieron en las pasadas dos fechas (ocho perdidas en el primer cuarto).

Sumado a eso, la buena dirección de Matias Solanas (17 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) y Emiliano Basabe (17 puntos y 8 rebotes) hicieron ver sobre la duela del Elías Chegwin un Titanes completamente irreconocible.

El cartagenero Tomás Díaz intentó ajustar en la defensa y supo darle un nuevo aire a la plantilla para el segundo cuarto. No obstante, aunque Titanes redujo considerablemente la ventaja para ese siguiente episodio, en gran parte también por el aliento del público, el conjunto barranquillero nunca pudo irse por delante en el marcador.

Cuando se pensaba que en la parte complementaria el equipo local despertaría, pasó todo lo contrario. San Martin volvió a encontrar su constancia anotadora y con una lluvia de puntos en las manos de Dom Morris (18 puntos y 3 rebotes) y Javier Saiz (11 puntos y 3 rebotes), los argentinos asesinaron la moral colombiana y le arrebataron las llaves del liderato en el grupo A de la Liga Sudamericana.

A pesar de todo, Titanes de Barranquilla cerró el torneo internacional con saldo positivo (dos victorias y una derrota) para así asegurar su clasificación en la siguiente ronda de la tradicional competencia sudamericana.