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Las selecciones clasificadas al Mundial de Qatar 2022 cruzan los dedos por estos días para que sus jugadores estelares no sufran ningún tipo de percance físico que les impida estar en la máxima cita orbital.

Argentina le prende una veladora a ‘Gio’ Lo Celso y espera la recuperación de jugadores como Di María, Leandro Paredes, ‘Cuti’ Romero, ‘Nico’ González y Paulo Dybala, este último el que más difícil la tiene. Alemania e Inglaterra —que espera por Kyle Walker— lamentan las bajas confirmadas de Timo Werner y Reece James, respectivamente. Francia no podrá contar con la pareja Pogba-Kanté, descartados para Qatar. Así como Diogo Jota, que no le alcanzan los tiempos para defender los colores de Portugal. Y en México no saben si podrán contar con dos piezas claves como ‘Tecatico’ Corona y Raúl Jiménez.

¿Cómo estaría Colombia si hubiese logrado el objetivo de clasificar al Mundial?

Pues las noticias no serían alentadoras y estuviéramos como en los meses previos al Mundial de Brasil 2014, cuando se descartó, a última hora, la presencia de Falcao García, el máximo referente de ‘la Amarilla’ en ese momento.

Hoy el combinado patrio estuviera sufriendo con las bajas confirmadas de dos jugadores claves, Luis Díaz y Luis Sinisterra, ambos con lesiones graves que nos les permitirán jugar hasta inicios de 2023.

‘Luchito’ sufre una distensión de ligamento en la rodilla derecha, mientras que Sinisterra se recupera de una luxación de la parte media de uno de sus pies. Ambos se hubiesen quedado sin jugar el Mundial de Catar 2022.

A esa lista se uniría Luis Fernando Muriel, que sufrió hace poco una lesión parcial de la inserción proximal del tendón común del aductor derecho, que también lo saca de las canchas lo que resta de año.

Yerry Mina, que no ve acción desde el 6 de agosto de este año por una lesión de tobillo, de la cual recayó en el mes de octubre y que alargó su proceso de recuperación, llegaría con lo justo.

El defensor del Everton apenas se acaba de unir a los trabajos con el grupo. A Qatar hubiese llegado sin competencia, sin minutos y con dudas en su parte física, después de un 2022 donde las lesiones no lo han respetado, manteniéndolo más en la enfermería que en el rectángulo de juego.

Y ni hablar de Falcao García, que hace unos días volvió a sufrir una lesión muscular que le hizo perderse los últimos dos juegos con el Rayo Vallecano. En principio no parecía grave —una sobrecarga o como mucho una rotura fibrilar—, pero las alarmas empiezan a encenderse porque temen que el ‘Tigre’ se perdería más partidos.

Conclusión, hoy el samario, si Colombia hubiese clasificado al Mundial, estaría como en 2014, haciendo cuentas y acelerando tiempos para intentar llegar medianamente bien a Qatar.

Sin duda, toda una incertidumbre —y controversia— la que estuviera viviendo nuestro país por estos días.