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Aficionados y practicantes del baloncesto de 1960 y 1970 coinciden en que la huella de Ricardo Barake Jassir (1945-2023) en Barranquilla y el Atlántico es imborrable. 'Sigue siendo aún el mayor referente del juego y sobre cómo debe jugar un guardia'.

Ricardo Barake falleció este lunes en Barranquilla y la familia del baloncesto de su generación, la del siglo pasado, está de luto. Es el adiós para un jugador que hizo historia en este deporte. 'Ricardo fue de lo más grande. El mejor guardia que ha tenido del Atlántico. Jugaba con sapiencia y sabiduría. Un repartidor y gran asistente. Jugaba como el estadounidense en la NBA de los años 90, John Stockton', afirmó José Deyongh Salzedo, exjugador, entrenador y analista del baloncesto profesional en Colombia.

'Vivía el juego con alma, corazón, carácter y contra sus rivales era un tigre. Difícil de quitarle la pelota. Podía garantizar con un poste, como Harold Martínez, 40 puntos. Su llave fue otro gran Henry Hasbun', evocó el ex basquetbolista Lincoln Moscarella.

Ricardo Barake Jassir estudió en el colegio San Roque, era el menor de cinco hijos del matrimonio Antonio Barake y Lorenza Jassir, familia de origen libanés. Surgió de la escuela del baloncesto del colegio San José y vivió en la carrera 48 entre las calles 70 y 72, próximo al parque Suri Salcedo. Pasó por las manos del formador de basquetbolistas Miguel Zapata, instructor bogotano que dirigió a Atlántico y Colombia, y también fue dirigido por su hermano Antonio Barake, calificado como el mejor estratega y técnico local.

Zapata fue considerado como un pionero en el país conformando equipos con jugadores de 1,90 metros, pero con la aparición de Ricardo Barake rompió ese molde y dominó el juego con un organizador de baja estatura (1,70 metros) y otros jugadores como los mellos Arturo y Agustín Chamorro, Nicolás Guette, Rafael Amador, Lincoln Mosquera.

Barake Jassir también jugó en torneos interligas como el de 1972 en una segunda generación conformada por Heli Pereira, Rafael Amador, Joaquín Arias , Ramón Jesurun, José Deyongh, Dorian Martínez, Hemer Charris y Alberto Martínez.

Luis Fernando Rocha, amigo de Ricardo, recuerda un Nacional en Santa Marta. 'Faltando pocos segundos Miguel Zapata pidió tiempo para armar su jugada de ataque. Atlántico perdía contra Antioquia por un punto. Ricardo, que tenía mucho carácter, asistió desde el saque a Harold Martínez que anotó y le dio la victoria a Atlántico. Ricardo era un jugador inteligente'.

El docente en Educación Física, investigador en baloncesto, Egne Osorio definió a Ricardo como un armador que era difícil tenerlo en aquel momento. 'Tenía mucha calidad, desarrollaba la inteligencia, se echaba al equipo al hombro, un excelso organizador en ataque y defensa. Por supuesto se hizo con situaciones entrenadas y con entrenamientos de dos y tres horas diarias e intensivas. Su juego se puede comparar como el de Hansel Atencia, aunque menos individualista'.

El sepelio de Ricardo Barake será este martes en Jardines de la Eternidad en Puerto Colombia a partir de las 11 de la mañana.