Este viernes 14 de abril se celebra el Día Mundial del Arquero, homenajeando a los futbolistas en los que muchas veces recae la responsabilidad de una derrota o salvan a su equipo en los momentos más importantes. A los guardametas se les conmemora en esta fecha por la historia del portero colombiano Miguel Calero.
Calero, ídolo en el fútbol colombiano y mexicano, falleció a los 41 años, el 4 de diciembre de 2012, un año después de su retiro. Su apodo era ‘el Cóndor’, debido a las alas que tenía en la parte de atrás de su camisa.
El vallecaucano comenzó a jugar en el Real Independiente de Ginebra, municipio donde nació. Terminó su proceso formativo en la Escuela de Fútbol Carlos Sarmiento Lora, donde estuvo acompañado por otros históricos porteros colombianos: Faryd Mondragón y Óscar Córdoba.
El Sporting de Barranquilla fue el primer equipo de Calero en su carrera profesional. Dejó una gran huella en el Deportivo Cali, reemplazando a Carlos Trucco y convirtiéndose en ídolo del club, sobre todo por la obtención de la Liga Colombiana de 1996. El nacido en Ginebra sorprendía por sus atajadas y sus salidas con el pie.
Su fichaje a Atlético Nacional fue el más caro del fútbol colombiano en su momento (alrededor de 1.300.000 dólares, hoy sería 1,2 millones de euros). Consiguió nuevamente el título de Liga en 1998 y se trasladó a México para jugar con Pachuca, club en el que estuvo por 11 años, llevó la cinta de capitán y fue campeón de cuatro Ligas, cuatro Champions de la Concacaf y una Copa Sudamericana.
Con la selección Colombia defendió la portería en 50 partidos, entre 1995 y 2007. Fue convocado para un Mundial y seis Copas América (entre ellas, la de 2001 que tuvo como campeona a ‘la Tricolor’). Calero fue parte del partido ante Chile, que acabó con victoria por 2-0.
Miguel Ángel Calero se retiró el 23 de octubre de 2011 y después fue entrenador de arqueros del Pachuca. En 2012, falleció en México DF por un infarto cerebral, luego de presentar una embolia dos semanas antes en su casa de Pachuca.
Calero fue incinerado y sus cenizas se repartieron entre Colombia y México. Su muerte provocó un gran dolor en el fútbol, principalmente en su país y el territorio centroamericano. Pachuca, club en el que es un ídolo, le dedicó un monumento.
Después, Rinat, una marca de guantes que patrocinaba a Miguel Calero, lideró una campaña para que el 14 de abril, fecha en la que nació el portero colombiano, se declarara el Día Internacional del Arquero. Esto pasó a ser una realidad desde 2013.