Mateo y Luciano son una dupla, literalmente, para toda la vida. No solo un vínculo de sangre los une, sino también su pasión por el tenis, un deporte que requiere disciplina, pasión y mucha dedicación.
Mateo y Luciano Jiménez son unos niños barranquilleros que ganan en la pista con disciplina y dedicación.
Mateo y Luciano son una dupla, literalmente, para toda la vida. No solo un vínculo de sangre los une, sino también su pasión por el tenis, un deporte que requiere disciplina, pasión y mucha dedicación.