La emocionante victoria de los Titanes de Barranquilla sobre los Motilones de Norte (89-79) no se la perdió ni uno de los máximos goleadores en la historia del Junior. Carlos Bacca hizo acto de presencia en el coliseo Elías Chegwin para presenciar el juego y hasta protagonizó un romántico momento en el entretiempo del compromiso.
El goleador porteño sorprendió a todos cuando ingresó al maderamen del recinto de la calle 72 acompañado de su esposa Shayira Santiago y su hijo Carlos Daniel Bacca. Ambos con una remera de los reconocidos Ángeles Lakers, aunque el equipo le regaló una camiseta oficial a su pequeño.
Bacca fue recibido por el presidente del club, Alberto Caparroso, y el gerente deportivo, Gianluca Bacci, a tal punto de que fueron invitados a sentarse con ellos en el lugar donde usualmente se ubican todos los socios de la plantilla barranquilla.
Llegado el entretiempo, y después de sorprenderse por la agónica canasta de C.J Rodríguez que empató parcialmente el juego (44-44), el actual atacante del Junior se llevó todos aplausos al ser la primera persona que salió en la famosa Kiss Cam. Una dinámica que los Titanes suelen hacer para fomentar los besos entre las parejas que se encuentren en el coliseo. En esta oportunidad, el turno fue para el nacido en Puerto Colombia. Las risas no faltaron.
Carlos Bacca disfrutó de todo el compromiso y al final fue despedido por los canticos de una gran cantidad de hinchas que coreaban su nombre al son del redoblante y los bombos. Alcanzó también a tomarse fotos con varios de sus seguidores.