Compartir:

No siempre se puede ganar. Algún día tenía que suceder. Era inevitable. Lo que nunca habían experimentado, lo que jamás vislumbraron después de siete títulos consecutivos, terminó pasando. Los Titanes de Barranquilla perdieron 83-76 ante Caribbean Storm de San Andrés y quedaron con ganas de avanzar a su octava final y levantar el título otra vez.