Insólito. El mánager de los Yankees de Nueva York, Aaron Boone, vivió este lunes 22 de abril una de las situaciones más increíbles de la temporada y seguramente de la historia de las Grandes Ligas: fue expulsado del juego ante los Atléticos de Oakland después de solo cinco pitcheos y, lo peor, aparentemente sin decir nada para justificarlo.
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En la primera entrada en el Yankee Stadium, Boone reclamó ante el umpire principal, Hunter Wendelstedt, y ante el asistente de primera base un pitcheo que permitió al dominicano de los Atléticos Esteury Ruiz de los Atléticos, llegar a primera base por ser golpeado en el pie derecho por un pitcheo de Carlos Rodón. El dirigente de la novena neoyorquina insistió en que el bateador pasó el base antes de recibir el golpe de la pelota.
Wendelstedt le advirtió a Boone, según lo que se pudo escuchar en uno de los micrófonos de la transmisión oficial del juego: '¿Sabes qué? No me vas a gritar. Hice lo que tenía que hacer y pregunté. Estoy buscando si le dio la bola. Si tienes otra cosa que decir, te vas, ¿OK?'. Hasta ahí, todo normal.
El problema fue que apenas en el lanzamiento siguiente, el umpire expulsó a Boone, por, según él, seguirle gritando desde el dugout. Lo particular del asunto es que el grito no lo hizo Boone, fue un aficionado que estaba sentado justo detrás del sitio donde suele pararse el mánager. ¡No dije ni una sola palabra! ¡Fue encima del dugout!', dijo Boone.
